¿Cómo se realiza un mini lifting facial?

La incisión utilizada en un mini lifting facial es mucho más corta y pequeña en comparación con un lifting facial estándar. Generalmente, comenzamos la incisión cerca del borde superior de la oreja, la extendemos hacia abajo a lo largo del pliegue natural delante de la oreja, debajo del lóbulo de la oreja y luego hacia la parte posterior de la oreja. La incisión se detiene antes de cruzar la línea del cabello posterior.

Mediante esta incisión, accedemos a la zona inferior de la mejilla y a la línea de la mandíbula. Al pasar por debajo del SMAS (Sistema Músculo-Aponeurótico Superficial), que es el tejido conectivo de soporte del rostro, levantamos la línea de la mandíbula flácida hacia arriba. Este procedimiento también proporciona cierta tensión en el tercio medio del rostro y el cuello, pero el efecto de elevación principal se produce en el tercio inferior del rostro.

Después de eliminar el exceso de piel, utilizamos suturas externas llamadas Red Quirúrgica, que se asemeja a una telaraña, para asegurar que la piel se asiente suavemente sobre su base. Esta red facilita la correcta colocación debajo de la piel. Debido a la incisión limitada, la mayoría de los pacientes pueden notar algunos pliegues de piel detrás de la oreja debido al exceso de piel reposicionado. Sin embargo, estos pliegues suelen resolverse por sí solos en un plazo de dos meses.

Resultados

Un mini lifting facial proporciona efectos duraderos. Después de la cirugía, se observa un rejuvenecimiento significativo del rostro, con una notable mejora en la zona inferior de las mejillas y la línea de la mandíbula. Los resultados obtenidos con el procedimiento son duraderos y crean una sensación de tensión natural en el rostro.

Con incisiones mínimas y un período de recuperación rápido, el mini lifting facial es una excelente opción para quienes desean aliviar problemas como la flacidez de la parte inferior de las mejillas y la pérdida de definición de la línea de la mandíbula.